Tucci Hot Rods moderniza la modificación de autos vintage de alto desempeño con el Artec Leo

Dom Tucci usando el Artec Leo para escanear la parte delantera de un Ford Mustang. Imagen cortesía de Tucci Hot Rods.

Los hotrods ocupan un lugar especial en el folclore automotriz. Sus raíces se remontan a la Gran Depresión, una época que abarcó la década de 1930, cuando muchos jóvenes estadounidenses con poco dinero pero con mucho tiempo libre en sus manos, experimentaron con la modificación de automóviles.

No sólo fueron construidos para la vista, sino que estos vehículos fueron modificados para competir. Junto con los extravagantes mods que se intercambiaban entre los pilotos, muchos presentaban mejoras de rendimiento; y después de la Segunda Guerra Mundial, surgieron campeonatos formales de carreras de hotrods en Estados Unidos y Europa.

Hasta el día de hoy, las carreras de hotrods –un término que ahora se usa para describir vehículos motorizados modificados, recientes y viejos– siguen siendo un pasatiempo popular para los entusiastas del automóvil. Buscando recuperar algo de la magia que hizo que los originales fueran tan especiales, algunos coleccionistas también continúan modificando vehículos de principios a mediados del siglo 20, pero en el proceso es más fácil decirlo que hacerlo.

Un clásico camión Dodge de 1936 modificado por Tucci Hot Rods. Imagen cortesía de Tucci Hot Rods.

Con una producción de la mayoría de las piezas de automóviles clásicos que ha cesado desde hace mucho tiempo, además de algunos de sus diseños perdidos en las páginas de la historia, el modding (la modificación) requiere que muchas sean remodeladas desde cero. Si bien es posible hacerlo a través de técnicas tradicionales de patrones manuales, ahora Tucci Hot Rods ha encontrado una manera de hacer que el proceso sea más rápido y preciso: con la ayuda del Artec Leo.

Tuning en Tucci Hot Rods

Durante el último cuarto de siglo, Tucci Hot Rods se ha establecido como una fuerza importante en el campo del modding estadounidense, con clientes en todas partes, desde Nueva York hasta Nevada. Inicialmente fundada por Dave Tucci Jr. y su esposa Jill, la firma continúa siendo dirigida por la familia, con su hijo Dominick Tucci ahora a bordo como diseñador industrial.

Los clientes tienden a acercarse a la empresa con planes que a menudo son amplios, que giran en torno a un estilo o motor deseado, y sin medios para llevarlos a la realidad. Y aquí es donde Tucci Hot Rods se ha hecho un nombre: como un socio que guía a los entusiastas de la modificación de automóviles a través de todo el viaje, desde el diseño inicial hasta la fabricación y el montaje.

Tucci con un Artec Leo. Escaneo 3D de la parte delantera de un hotrod Chevrolet vintage. Imagen cortesía de Tucci Hot Rods.

Impresionantemente, la empresa ha ideado una forma de integrar impresoras 3D de extrusión y resina en su flujo de trabajo, lo que permite la creación de piezas de automóviles personalizadas de uso final como lentes, cubiertas de luz y respiraderos. Hasta hace poco, sin embargo, la compañía también enfrentó desafíos considerables en torno a la forma en que obtuvo las medidas necesarias para que tales modificaciones encajaran.

«Digamos que tienes una forma metálica compleja: podría hacer un patrón de un lado, un patrón del otro, tomar medidas y luego conectar los puntos para hacer algo que estuviera cerca de encajar exactamente», explicó Dominick Tucci.

«Pero usamos mucho cartón, y también había muchas piezas prototipo impresas, ver qué encajaba, hacer cambios, imprimir otras nuevas. Un montón de ensayo y error. Si hiciera una plantilla realmente bonita, podría llevarme dos horas. Incluso, en ese momento, puede que ni siquiera sea perfecta tampoco».

Modernización de la personalización del automóvil

En un esfuerzo por sacudir el enfoque de ajuste parcial de Tucci Hot Rods, Tucci comenzó a experimentar con el escaneo 3D hace unos años. Al principio, empezó a jugar con una cámara de Xbox Kinect y un software de escaneo barato, y aunque sólo podía «recoger superficies realmente rudimentarias», dijo que «le dio una idea de cómo funcionaría» si pudiera conseguir un dispositivo de gama alta.

Después de haber visto los escáneres de Artec 3D en una feria comercial en 2021, Tucci se acercó al embajador de Artec Digitize Designs, quien ayudó a elegir el dispositivo y el software correctos para satisfacer las necesidades de Tucci Hot Rods. Si bien consideró los escáneres con cableado, el diseñador dice que la naturaleza todo en uno y la pantalla incorporada del Artec Leo, totalmente inalámbrico, fueron negocio para él y su empresa.

«Antes he usado escáneres que están conectados a una computadora, y constantemente estás mirando lo que estás capturando, y asegurándote de que lo estás obteniendo», agregó Tucci. «Con el Artec Leo, lo estás mirando directamente todo el tiempo. Además, el hecho de que sea tan portátil ha sido muy útil un montón de veces».

La adopción del escaneo de Artec 3D también ha permitido a Tucci Hot Rods reducir sus plazos de entrega. Antes, se habrían necesitado hasta dos horas para modelar parte del automóvil de un cliente y luego hasta 20 horas para imprimir en 3D un prototipo, dependiendo de la complejidad de la modificación. Gracias a la precisión de punto de 0,1 mm del Artec Leo y su velocidad de captura de datos de hasta 35 millones de puntos por segundo, Tucci y sus colegas ahora pueden modelar piezas garantizadas en minutos.

«Un proceso de tres a cuatro días de ensayo y error, reemplazado con sólo 15 minutos de escaneo».

Incluso en uno de sus primeros proyectos en beneficiarse del escaneo 3D, utilizado para diseñar las luces traseras personalizadas para un Dodge clásico, Tucci dice que el ahorro de costos y tiempo de entrega fue claro.

«Inicialmente, pasamos de 3 a 4 días yendo y viniendo, creando plantillas, imprimiendo una pieza de prueba, cambiándola, imprimiendo otra. Las impresiones duraban un mínimo de 8 a 9 horas, y también estaban hechas de material barato, no de las cosas que usaba para las piezas finales», dijo Tucci. «Al final, estábamos hablando de 3 a 4 días de ensayo y error, un proceso que reemplazamos con sólo 15 minutos de escaneo».

Tucci Hot Rods ha encontrado que la pantalla incorporada del Leo es una característica particularmente útil. Imagen cortesía de Tucci Hot Rods.

«Nuestra colaboración con Tucci Hot Rods, un contacto conseguido a través de un cliente satisfecho, nos ha permitido ofrecer una experiencia superior en escaneo 3D», agregó Kyle Burdine de Digitize Designs. «Después de una evaluación, recomendamos a Artec 3D como la opción ideal para las operaciones de Dom. Los dividendos de esta relación son claros, con un alto retorno de la inversión y una innovación continua en la industria de la modificación automotriz».

Artec Studio también ha desempeñado su papel en la mejora de la productividad de la compañía. Tucci dijo que inicialmente le preocupaba «capturar escaneos con suficiente detalle, pero no tanto como para que no se pudiera mover alrededor de Rhino 3D», un popular software de diseño CAD.

Sin embargo, con la guía de Digitize Designs, desde entonces ha aprendido a utilizar la Simplificación de Malla de Artec Studio, para reducir la complejidad del modelo y evitar este problema por completo. Con el programa, ahora es posible eliminar polígonos pequeños, establecer un nivel máximo de desviación o incluso apuntar a un recuento de polígonos, para optimizar los resultados y hacer que los modelos sean más fáciles de administrar cuando se exportan a otras plataformas.

«En Artec Studio, comencé a jugar con las herramientas para reducir el número de polígonos en una malla. Cada vez que intentaba hacerlo en Rhino, se bloqueaba», agregó Tucci. «Me di cuenta de que prefería hacer eso en Artec Studio y llevarlo a Rhino después».

«Hice algunas sesiones de capacitación antes de obtener el escáner sobre cómo usar Artec Studio y procesar los datos de escaneo para ciertas cosas. Funciona muy bien para lo que hacemos con él».

Escaneo 3D automotriz y más allá

Desde que recurrió al escaneo de Artec 3D, Tucci Hot Rods ha digitalizado todo tipo de piezas automotrices, listas para su modificación y armado. Una de las primeras que escaneó fue la parrilla de una camioneta Dodge clásica de 1936.

Según Tucci, la compleja forma exterior convexa del componente hizo que fuera particularmente difícil de modelar con métodos tradicionales, y las impresiones iniciales estaban a un cuarto de pulgada de distancia en la parte delantera y trasera. Dado que «no había mucho margen de error» para esa parte del vehículo, y arguyendo que era «realmente crítico que encajara exactamente», el escaneo 3D era una necesidad para el proyecto.

Al final, la empresa pudo utilizar los datos de escaneo como base para imprimir en 3D cubiertas de faros que encajaban perfectamente alrededor de la parrilla del automóvil. Tras este éxito, Tucci y sus colegas han pasado a personalizar Ford antiguos, incluido un Mustang muscle car de 1970 y un sedán Modelo A de 1931.

Una fabricación del montaje de motor personalizado de Tucci Hot Rods, instalada en un modelo A vintage. Imagen cortesía de Tucci Hot Rods.

«Para personalizar el Modelo A, previamente habríamos montado su motor en una estructura de rieles, y habríamos hecho patrones de cartón de todo», explicó Tucci. «Con el escaneo 3D, pude capturar el motor y el marco en su lugar, dibujar todos los soportes del motor, cortarlos con láser y después todo encajó desde el principio».

«Si consideras que cobramos, digamos, de $95 a $100 por hora como tarifa de mano de obra, y personalizar cada automóvil toma de 12 a 18 meses, incluso un pequeño ahorro de tiempo puede ser enormemente beneficioso».

La cartera de Tucci Hot Rods continúa diversificándose, con un cliente que recientemente solicitó se digitalizara un Ford Maverick 2022 moderno, así como otro que desea capturar una sala limpia.

A través de varios pisos en la más reciente planta de chips de silicio, se habían abierto agujeros de concreto armado para posicionar las tuberías de máquinas y bombas en algunos niveles. Para evitar derrames en los diferentes pisos, era necesario instalar pequeños placas.

Tucci Hot Rods ahora está buscando implementar el Artec Leo en aplicaciones no-automotrices. Imagen cortesía de Tucci Hot Rods.

«Desarrollamos estas placas que rodean cada tubería y se bloquean entre sí, pero aún así tuvimos que escanear veinte agujeros, los cuales tenían diferentes tamaños, tuberías y ubicaciones que los atravesaban», dijo Tucci. «Pudimos traer el Artec Leo y capturar cada agujero, etiquetarlo y procesarlo en un modelo».

«Cada hoyo tenía su propia placa que teníamos que hacer específicamente para él. Sin tener un escáner 3D, el proyecto habría sido casi imposible».

En el futuro, Tucci dice que a su compañía le gustaría que el Artec Leo fuera una parte integral de su negocio, ya sea en el lado hotrod de las cosas o en otras industrias. «Si alguien necesita para su empresa que salga y escanee algo», concluyó, «es un servicio que me gustaría poder ofrecer».